Hoy es el
40 aniversario de la muerte de María Callas.
Una voz
hermosa y una gran presencia dramática. Ella era la soprano más popular de su
tiempo y fue apodada "La Divina".
Nacida en
Nueva York de padres griegos, se trasladó a Italia, donde terminó sus estudios
vocales.
Fue
admirada por reyes, presidentes y personalidades de todo el mundo.
Se casó con
un hombre mucho mayor, que la ayudó a avanzar en su carrera.
Durante uno
de sus conciertos, el magnate griego Aristóteles Onassis estaba en la
audiencia. Él estaba cautivado por su voz y envió muchos, y me refiero a muchos
ramos de flores a su camerino.
Onassis
invitó a Callas y su marido a su lujoso yate, donde la sedujo.
Onassis era
un mujeriego, un hombre que le gustaba la conquista. E incluso que trató a
Callas y a todo el mundo con desdén, ella se enamoró de él.
Abandonó su
carrera y marido para estar con él. Y también la esposa de Onassis se divorció
de él.
El romance
duró durante 5 años, incluso después de casarse con Jacqueline Kennedy, su romance
continuó por un tiempo. (pero esa es otra historia).
A Onassis
le gustaba hablar de sus conquistas y de su vida sexual en detalle. Era grosero
y rudo, y un mujeriego. Su principal preocupación era acumular dinero y
rodearse de personas con clase para hacerse ver mejor.
Falta decir
que cuando la dejó por Jacqueline Kennedy ella estaba devastada. No tenía
carrera, ni dinero propio, ni nada. En su devastación, comenzó a tomar
pastillas para sentirse mejor y no pensar.
El 16 de
septiembre de 1977, tomó una píldora demás. ¿Fue un accidente o un suicidio?
nadie lo sabe.
La moraleja
de la historia es que, si un hombre te pide que dejes tu vida, tu carrera y tu
familia para demostrar que lo amas. NO LO HAGAS.
Si un
hombre realmente te ama, no te pediría tal sacrificio. Si él te ama, él te
respetará y te apoyará a ti y a tu carrera,
y te ayudará a lo largo del camino.
Y si al
hombre le gusta hablar con todo el mundo acerca de lo que haces o no haces en
la cama, corre tan rápido y tan lejos como puedas.
Todas las
mujer merecen ser tratada con dignidad y respeto.
No termines
como María Callas.
